En la exposición Domingo, la artista Debbie Reda nos traslada a la infancia que pasó con su abuelo Domingo. Las tardes que pasaban juntos con sus juegos, confidencias y mundos imaginarios compartidos.
Domingo
Hoy caminando con paso veloz y adulto me topé con un envoltorio dorado de chocolate en el suelo.
¿Te acuerdas Domingo? ¡Para nosotros encontrarlo era un tesoro!
Domingo es el comienzo.
El hogar. El principio de todo.
El día de largas caminatas y torres de colores.
De lápices, de scrabbel, de damas y chinchón.
Es el día de tangos, de boleros y de Ornella.
Es tiempo de carreras, de darle de comer a las palomas, de trepar árboles y toboganes y jugar al dominó.
Quisiera que dure más, que vuelva. Y probar de dar una vuelta más en bici y el licor de dulce de leche que en algún lugar se escondió.
Subir más escaleras, escuchar más cuentos y dormir más siestas.
Por las tardes, aunque semanales, Domingo siempre está conmigo, con el cabello de sol, aunque llueva.
Por la noche sé que Domingo baila, las estrellas me lo cuentan cuando caen fugaces.
Seguro estarás sonriendo, haciendo goles con Maradona, con la mano y con Dios.
Gracias por la realidad y la fantasía.
Gracias Domingo.
Yo por acá, voy a seguir jugando…
Debbie Reda.
Octubre de 2022.